No falta nadie en La Rural. Jugadores de hoy y de siempre, dirigentes, amigos, familiares. Todos quisieron estar en la gran fiesta del campeón, que tuvo cerca de 1500 invitados. Y el plantel que dio la vuelta se lució, esta vez no por cuestiones futbolísticas sino por su look. El traje rojo de Cavenaghi, la camisa de Carbonero, el moño de Funes Mori o la corbata naranja de Mercado fueron alguno de los puntos altos del equipo.
Primero hubo una recepción hasta ingresar al salón principal, donde las mesas esperaban por los invitados para la cena. Luego, en la pantalla gigante se pudo ver un video que recordó los mejores momentos del título logrado, incluyendo el superclásico. Y la gran sorpresa llegó cuando, desde detrás del telón, se asomó el micro descapotable con todos los jugadores sobre él, cantando los hits de la cancha. Un momento emotivo para todos los presentes.